En mis sueños has de estar.

Estás tan lindo cuando apareces en mis sueños
y con esa sonrisa que hechiza te acercas desde lejos.
Me abrazas con ímpetu, y no me quieres soltar
y me aferro a tí tan fuerte que parece realidad.
Me olvido de lo onírico y lo siento como real
aunque suene típico... simplemente me dejo llevar.

De pronto nos miramos fijamente
como si nunca nos hubiéramos mirado
penetramos en los ojos del otro
y nos cogemos de la mano.
Casi sin querer nos acercamos más, sólo eso,
y de repente noto en mis fríos labios tú cálido beso,
y nos fundimos con tanto cariño que te conviertes en mi cielo
y sólo existimos tú yo, cubiertos por ilusión en forma de velo.

Pero de repente despierto,
me doy cuenta que era sólo un sueño,
que yo sentía como cierto
pero ya se ha ido y no puedo verlo.