Por los viejos amigos.

Aquellos maravillosos años,
donde todo sucedía
en un local alquilado,
nos pasábamos los días.

Risas por doquier,
divertimento asegurado
amigos que salen y entran,
y se sientan a tu lado.

¡Cómo los hecho de menos!
junto a ellos era feliz
ahora que todo es diferente,
quiero volver allí.

Ya aquello es imposible,
pero los quiero recuperar
aunque sea por un momento,
volverlos a disfrutar.

Entonces no había preocupaciones
como mucho que entrara
el chico que te gustaba
y te escondieras por los rincones.

Vaya juergas que montábamos,
vaya ganas de divertirnos,
pero el destino sin darnos cuenta,
un día nos hizo despedirnos.

Pienso que no es demasiado tarde,
para volver a disfrutar
aunque sigo siendo una niña
quiero volver atrás.

Volvamos a reunirnos,
a recordar nuestro pasado
momentos malos y buenos
que se quedaron grabados.

Por volver a disfrutar
antes de olvidar todo lo vivido,
¡brindo por estar con vosotros!
¡brindo por los viejos amigos!

¿Y las flores?

Perdiste por el sendero,
esas flores que guardabas
para ofrecérselas a alguien
que realmente te importara.

Y un día me las regalaste
yo sentía que eran mucho para mí,
tú decías que las guardara
que te gustaba hacerme feliz.

¿Dónde están las flores,
que me regalabas primavera?
ahora son copos de nieve
que mi ser de frío hielan.

Ahora que ya te alejaste,
que solo formo parte de tu olvido
las guardo marchitas y secas,
en el libro de lo vivido.

Por siempre las guardaré
sabiendo que un día estuvieron cubiertas de rocío,
que las recogiste para hacerme un ramo
que querías que guardara conmigo.

FLORES TAN BELLAS,
QUE FUERON PALABRAS HERMOSAS,
PERO AHORA SOLO LAS ESPINAS
QUEDAN DE AQUELLAS ROSAS.

En el olvido...

Del olvido traje sueños
que un día abandonaron
aquellos que los deseaban
y por ellos no lucharon.

En el olvido hallé un amor
de verano y pasajero,
pero dulce como la brisa
que acaricia al marinero.

Y en el olvido quiero guardarte,
dejar allí lo que he sentido,
pero solo lo guardo a veces
cuando me deja el olvido.

Del olvido viene la flor,
que me diste el primer día
marchita por la pena
de saber que no me querías.

Tantas flores me regalaste,
me llamabas primavera,
pero al olvido las llevaste,
no serían tan sinceras.

Y me duele pensar eso,
pero es lo que has demostrado,
que te olvidas de la gente
cuando no están a tu lado.

Y la distancia en realidad no entiende
de amistades y nostalgia,
pues si son sinceras no se olvidan
y se quedan en el alma.

¿Gracias?

Recuperé la ilusión
que ya daba por perdida
que invadía mi corazón
y formaba parte de mi vida.

Creí no volver a verla,
ya no me causaba desvelo
pero la vida da muchas vueltas
y me la ha traído de nuevo.

Será que la vida me ha enseñado,
será que ya te tengo lejos
y dejaste de cegarme
y volví a creer de nuevo.

Y ahora no se
si agradecerte que te acercaras
o agradecerte que de mi vida,
de repente te alejaras.

Solo se que he sufrido mucho
que creaste en mi una bella fantasía
me hiciste creer que el destino
jamás nos alejaría.

Pero el destino es inocente
del delito cometido:
alejarte de repente
y olvidar lo que vivimos.

Solo tú sabes
el porqué de lo que hiciste,
yo se que solo tú eres culpable
desde día en que te fuiste.